Estos días pasear por el centro de Madrid es como ir por navas y prados, acompañados de vacas que pacen indiferentes al ajetreo diario, pero que nos cuentan algo.
Unas muestran el arte de sus creadores, sin más. Otras denuncian cosas. Todas llaman la atención del viandante.
Se trata de un despligue con un fin benéfico, con un total, esta vez, de cien pintadas por artistas que las han decorado para posteriormente pasar a una subasta benéfica (sobre todo para aquel que la pueda albergar) y cuyos beneficios pasarán a organizaciones sin ánimo de lucro.
Se han ubicado en las cotidianas rutas turísticas de la Capital a modo de acompañamiento a quien por placer o por deber tiene la suerte de deambular por esas zonas.
Bienvenidas sean todas estas expresiones de arte que nos hacen más ameno lo cotidiano (a veces rutina) o que acompaña felizmente edificios, calles y plazas de nuestra ciudad, obligando a moderar el paso, a fijarse en los detalles... y además, por un buen fin.
Por fín podemos dejar un comentario a nuestro mayor fan! Aquí en Beijing, los bueyes estarían encantados de que hubiese tanta vaca suelta... ;p Tus reportajes-crónicas nos permiten acercarnos un poco más a aquella ciudad que hemos dejado.
ResponderEliminarUn abrazo,
Mónica y Galo
En los noventa, sucedio lo mismo aqui en New York. La ciudad se lleno de vacas (con fines beneficos). Los disenos eran sorprendentes. Recuerdo la vaca que patrocino un periodico en espanol de por aca: era una vaca en un botecito remando... el autor era dominicano, y explico que la vaca venia en una yola. Para los cubanos bien podia ser una balsa.
ResponderEliminarLa balsa, el bote, la patera... elementos que utilizan las personas sin recursos para buscar un futuro mejor, dejando en muchos casos la vida en el intento. Triste drama contemporáneo que, aunque se divulgue, no persuade a aquellos que deciden dar ese gran salto.
ResponderEliminarmuy bueno lo de las vacas, las que hay por aquí son más sosas, todo lo que sea arte y generosidad
ResponderEliminarsiempre tiene sentido y sensibilidad.