domingo, 4 de abril de 2010

Valladolid, ciudad de miradores.


Este último Viernes Santo, hice una incursión por la ciudad de Valladolid, otrora Villa y Corte, visitando su casco antiguo, con gran parte de sus calles soportaladas y, como corresponde a un lugar donde el invierno se hace sentir, con los característicos miradores en las fachadas.



La mayoría de ellos en madera, han contemplado por más de cien años el deambular en las calles, abrigando de los vientos a los moradores de las casas. Muy curiosa la singularidad de cada uno de ellos, aunque algunos parecidos, ninguno es igual al de otro edificio.