sábado, 11 de abril de 2009

Mi barrio

Ha sido como el despertar de un largo sueño. Después de 37 años y de contemplar fotos en blanco y negro, vuelvo a ver la foto de la que fue mi residencia en mis primeros 14 años. No tenía consciencia de la capacidad que tengo para emocionarme con una imagen tan aparentemente normal, pero así fue. Con los balcones cerrados o enrejados, con el mármol de la entrada hecho migas, pero ahí está el edificio donde estuvo mi hogar. ¡Cuántos recuerdos! Y luego, las otras fotos de los aledaños...




Otra vez vuelvo al barrio, a pasear por mis calles, la esquina de la carnicería, la casa del pintor Cruset, arriba el Hotel "Colina", al fondo la Universidad...



Subiendo la calle M hasta la esquina de 27 para reencontrarme con la imagen tomada hace ...enta y un años (que se dice pronto), cuando ni sabía dónde estaba parado y que aquello del fondo iba a ser la escuela, mi escuela, la Adalberto Gómez Núñez, con el "Habana Libre" al fondo...




¡Qué buen paseo! como el de hace tiempo, en mi recorrido diario, camino de otros lugares de costumbre: el Coppelia, el cine Radiocentro (ahora el Yara), al Focsa, a la parroquia del Carmen, a coger las guaguas cuyas rutas hace años desaparecieron para imponerse "el camello" en el período especial,...

Pero la imagen más agradable, la que siempre tuve al cruzar la acera desde mi casa, esa vista atrás de cada día, era el poder contemplar calle Jovellar abajo y visualizar, a tiro de piedra, nuestro bonito mar.
Tengo el propósito de volver, poner en marcha el reloj que se paró un día del mes de septiembre de 1971, intentar encontrarme con alguien de aquella época, aunque de primeras no nos reconozcamos, encaminarme como entonces desde allí a los cuatro puntos cardinales de La Habana, acompañado de mi mujer e hijo, quizá canturreando aquel eterno tango de Carlos Gardel: "Volveeeeeeer...

¡Gracias Gustavo!



Fotos a color de Gustavo Barroso Bujáns.